Échate a un lado. Deja espacio para que pueda tocarte. Para que pueda sentir el frío de la noche. Ser como como aquel cohete que quiere despegar. Pero tiene que esperar. Esperar a que sea su turno. Hoy ha llegado mi turno, voy a volar tan alto que me verás al brillar. Todo el mundo me verá. Dibujaré una sonrisa en el rostro de cada niño. De cada persona que ese día esté mirándome. Y cuando ya no pueda más volveré. Me dejaré caer. Flotaré hasta volver a tu lado. Hasta volver a rozar tu entorno. Hasta volver a mi espacio.
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