Me sentía mal conmigo misma. Mal por no tener ganas ni fuerzas de volver a coger papel y lápiz. Sé que es un tópico la combinación de 31 de Diciembre y sentimientos encontrados de todo el año, pero no quería ser una menos y, además de dar las gracias a cada una de las personas especiales que tengo en mi vida, dejarlo por escrito ya que las palabras se las lleva el viento.
Creo que he cumplido. He tenido de todo pero con todos y cada uno de los que me rodean. Dije que lo conseguiría y aquí estoy. Después de toda tormenta llega la calma. Pero aquella tormenta me recordó que no todo el mundo consigue ver el sol salir otra vez. Por eso, me aferré a todo y luché por ellos, pero también por mi.
Ahora solo me queda mirar atrás y sonreír. Cada uno de los momentos vividos, por muy duros que sean, han pasado por una simple razón que a día de hoy sigo intentando encontrar. Pero para ello, tengo otros 365 días por delante y no estoy dispuesta a desaprovecharlos.
F E L I Z 2 0 1 6 
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